Teniendo conocimiento que el juego es una actividad recreativa que cuenta con la participación de uno o más integrantes, dentro de sus funciones la principal es proporcionar entretenimiento y diversión, aunque también puede cumplir con un papel educativo.
Por lo que aseguramos que cuando los bebés, niñas y niños se sienten amadas/os, respetadas/os, cuidadas/os y les permitimos responder libremente a su iniciativa, deseo y necesidad de jugar, descubrimos que desarrollamos los siguiente:
Se conocen a sí mismas/os
- Lo que les gusta o no.
- Lo que pueden hacer y lo que todavía no.
- Lo que quieren tener o hacer y lo que no.
Construyen relaciones afectivas
Con mamá, papá u otros cuidadoras/es (el adulto significativo), para luego poder relacionarse con otras/os niñas y niños.
Desarrollan sus capacidades psicomotoras
- Conocen su cuerpo y sus posibilidades.
- Sienten un gran bienestar que les impulsa a seguir conquistando destrezas.
Desarrollan su pensamiento
- Exploran, investigan, analizan y crean.
- Prueban y aprenden de sus errores.
- Siguen intentando si algo no sale a la primera como pensaban.
Expresan/ Comunican
Sus emociones, intereses y necesidades.
Se sienten capaces, autónomas/os y seguras/os
Prepara un espacio limpio y seguro para el juego.
Bríndale tranquilidad para que pueda desarrollar su juego sintiendo confianza
Asegúrate de que sus necesidades de alimentación, limpieza y descanso estén satisfechas.
Observa su juego para conocer lo que le interesa
¿Qué le servirá para seguir jugando? Date un tiempo para pensar y probar.